Los números cada vez son más fuertes. El maldito virus ya no da tregua y hasta que no haya conciencia va a seguir tomándose vidas, jóvenes y adultas, sin dar tiempo a los personales médicos de poder salvarlos.
Miguel Maldonado contó que le tocó vivir la peor parte de la pandemia de la mano de su funeraria. Y es que al principio de la cuarentena las muertes bajaron, pero con el avance del virus cada vez hay más finados y les mantiene ocupados durante todo el día con los sepelios. No se trata justamente de manejarse con los finados, sino que lo que hay detrás de ellos, en donde se ve el verdadero sufrimiento.
“Hay mucho movimiento ahora realmente, pero no es lindo lo que nosotros vemos. Además de haber perdido a sus familiares, la gente se queda sin nada. Gastaron demasiado en los hospitales y apenas tienen para el cajón”, relata el hombre.
Don Miguel contó que todos los días están recibiendo llamadas para contratar el servicio y contó que nunca vivieron una situación similar.
“Es muy difícil manejar la situación y todo lo que tenemos que pasar. Nosotros no esperamos que fuera todo así. Ahora puedo decir que la necesidad es peor que la muerte”, tiró el hombre.
Explicó que por la situación están tratando de poner a disposición de la gente cajones más baratos para que ya no haya demasiada tristeza en esos funerales que de por sí son demasiados dolorosos. “Esa es la única solución en estos casos, la gente está pasando muy mal ya y todos tenemos que tratar de ayudar en lo que podamos”, dijo.
FUENTE: CRONICA